Los grandes misterios de la humanidad (al menos 3 de ellos).
Hola a todos. Hoy es domingo. Domingo en el que no trabajo. Después de comprobar que los domingos son muy aburridos, mi mente inquieta se preocupó por un tema, y ese tema es la cantidad de misterios que nos acechan en la vida.
Dado que Iker Jiménez no se decide a darles solución, emplearé todo mi saber acumulado durante estos 26 años para averiguar el porqué de estas cosas. Empecemos.
Los chats y los diminutivos
Los chats están hechos para demostrarte a ti mismo una cosa: que hay gente más rara que tú. Uno se mete allí dentro y se da cuenta de que es un universo paralelo.
Empiezas. Primero te pones el nick, y acto siguiente tu pantalla se llena de bots de publicidad de rollos sexuales: que se estoy mojadita, que si me he comprado un tanga hoy, etc etc. Pues después de eso vas a la lista de conectados a comenzar con el buitreo, y te das cuenta de otra cosa: la gente usa los diminutivos como House la vicodina. Empiezas a leer la lista y sólo ves “morenitas”, “rubitas” y “nenitas”, eso sin contar con la típica “nenita47” (para los que no estén puestos en el tema, el número que se pone al lado del nick suele ser la edad, así que… de “nenita” nada, tú eres una pedazo de pureta).
Empiezas a mandar privados, algunas te contestan, otras no. Empiezas a hablar con una, y después del ritual de preguntas típico, llega la descripción. Empieza ella: soy castaña, ojos verdes, gordita…
¿Gordita? ¿Qué coño es ser gordita? ¿Eso existe? Joder, o eres gordo o eres flaco. Asúmelo piba.
El Messenger y los “estados”.
El Messenger es al ordenador lo mismo que el motor a un coche: si no tienes uno lo otro no te sirve para nada (al menos muchos lo conciben así). Pero el Messenger, además de servir para escribir cosas chorras con tus amigos, sirve también como clasificador de personas.
El primer grupo de personas es aquel que siempre está ausente o no disponible (lo reconozco, yo soy de esos). Lo primero de lo que te das cuenta cuando estás en ese estado es que la gente no te inunda a mensajes. Lo segundo es que ya tienes excusa por si no quieres hablar con la persona que te manda el mensaje. Si te dice algo le sueltas que no estabas allí, cuando en realidad estabas hablando con otra persona (suena mal, pero es la verdad jijiji).
El segundo grupo está formado por las personas que se conectan en el estado de “no conectado”. Tú los ves como si no estuvieran allí, pero en realidad están acechando todo lo que pasa. Generalmente lo hacen personas muy solicitadas, los espíritus y los zorros.
Y luego tenemos al grupo de las personas que te tienen no admitido. Y allí nos encontramos con 2 subgrupos: los que te tienen no admitido y eliminado, y los que te tienen sin admisión pero en su lista de contactos.
Del primer grupo no hay gran cosa que decir. Te eliminan y punto. Pero el segundo grupo merece especial atención.
Si dejas a alguien sin admisión es porque no quieres saber nada de esa persona, y luego rematas la faena eliminando su dirección de tu lista de contacto. Así que las cosas no cuadran.
Para todos aquellos no puestos en el tema, si alguien te deja sin admisión podrá ver cuando te conectas y cuando cambias tu frase personal, pero tú no veras cuando lo hace él o ella, porque te aparece como no conectado.
Lo mejor viene cuando descubres que te tiene no admitido y meses más tarde habla contigo. A lo que más se recurre es a “es que estoy tan ocupad@ que no me he conectado desde hace mucho”. Con lo que ell@s no contaban es que tú tienes dominio de temas informáticos y sabías de lo que iba el asunto (a mi no me la pegan simplones). ¿A qué se debe ese comportamiento? ¿Quizá te tienen ahí por si algún día les haces falta? Cualquiera sabe.
Las leyendas urbanas sexistas y machistas.
Seguro que saben a lo que me refiero. A frases como “las mujeres van siempre juntas al baño” o “los hombres no saben hacer 2 cosas a la vez”. Así que daré mi punto de vista sobre las 2.
Sobre la primera… es verdad. Joder, a veces parece que estás viendo un desfile militar de mujeres. Grupos de 4 chicas que van al baño para hacer vete tú a saber qué (porque no creo que a las 4 les haya dado meadilla simultánea). Y cuando ves a una chica entrando sola en el baño sale más rápido que Alonso de boxes. ¿Es que como no hay nadie dentro del baño se vuelve a ir porque se siente sola? ¿Qué cojones pasará dentro de los baños de las chicas? La respuesta a esa pregunta tendrá que esperar, porque cuando muera pienso reencarnarme en una chica (espero que esté buena).
Sobre la segunda frase… es totalmente falsa. Los hombres podemos hacer 2 cosas a la vez. Hasta 3 diría yo (hacerlas las hacemos, como queden es otra cosa). Por ejemplo, yo puedo repasar Penal y cagar a la vez, y no veas como salen los truños (eso si, luego llego a Penal y el examen me sale como un truño).
Por cierto, esta semana no he dado mis premios anuales. El “Échate algo, este” se lo daré a todas esas personas que han dejado comentarios en el blog. Mi más profundo agradecimiento, y palabras como esas hacen que siga adelante en busca de nuevos temas y situaciones de las que hablar. El “Simplón de la semana” va dirigido a todos aquellos godos que van al videoclub a poner sus normas. Capullos, allí mando yo
Chris.
El que no lo veas no significa que no esté ahí.
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