Aclarando varias cosas.

     Viendo que algunas personas han entendido mal mis palabras, o simplemente han entendido lo que han querido, me veo obligado a escribir de nuevo (con lo bien que quedaría un video aquí...)

     A nadie se le escapa que durante un tiempo tuve una etapa de espiral autodestructiva en el que no quise saber nada de nadie. Vamos, que toqué fondo. Con la ayuda de varias personas y de un puzzle de 500 piezas que sólo Dios sabe cuándo acabaré, empecé a ver la luz.

     Llené mi cabeza de proyectos, a corto, medio y largo plazo. Volví a acudir de forma más o menos periódica a la facultad. Y curiosamente, el amor volvió a mi vida.

     Uno crea situaciones ejemplares en las que uno mismo se ve envuelto. Sin ir más lejos, yo me veía pasando mis segundas vacaciones en El Médano (algunos saben lo que hay ahí, o mejor dicho, quién vive ahí). Pero lo malo que tiene planear es que en muchas ocasiones esos planes no salen como quieres. O simplemente hay cosas que no se pueden planificar. Surgen, y punto.

     ¿Que me subo al carro de "demuestra lo que dices"? Pues si. ¿Que me he rendido? Pues no. Pero no entiendan esto como algo referido al panorama emotivo sentimental. Va referido a todas las facetas de la vida. ¿De qué sirve que te halaguen en el trabajo o en tu círculo de amistades cuando luego te machacan sin cesar? Digamos que ahora necesito ver cierta "reciprocidad" por llamarla así. Se acabo el romperme los cuernos por algo o alguien sin ver resultados. El que me quiera que me busque, pero que no venga con las manos en los bolsillos. Que haga algo.

     Ahora toca reflexión y meditación. Como le dije una vez a mi "Icewoman", todos tenemos algo que enseñar y aportar. Y si Icewoman lee esto por casualidad, espero que mis palabras te abran los ojos. Todos tenemos problemas en la vida (mirame a mi, en mi mes "horribilis" casi sin un duro, y no por ello decaigo porque se que tengo otras cosas que si me harían tocar fondo si no las tuviera, como esos amigos con los cuales somos incapaces de montar una chuletada como Dios manda, o a ti), así que aprende a separar unas cosas de otras, y pide ayuda cuando la necesites. El hecho de que te escuchen ayuda mucho.