Mar de dudas.

     Amiguit@s, estamos a escasas horas de que comience "el mundial de F1 más apasionante de la historia". Si, tan apasionante como el del año pasado. el anterior y, en definitiva, apasionantes desde que Lobato apareció en escena.

     Febrero quedó atrás, con sus carnavales, temporales, ciclo como se llamen explosivas, idas y venidas de la luz y goleadas madrileñas al Tete. Y llegó marzo. Y con él... el día del padre.

     ¿Qué regalarle a un padre? Es una cuestión un poco menos compleja que qué regalarle a tu madre. ¿Le regalas una corbata? No, él no usa. ¿Le regalas una colonia? No, porque acabará en el saturado estante que está encima de las corbatas.... ¿Un ramo de rosas y una caja de bombones? Es tu padre, no tu novia....

     Además debes recordar que vives bajo su mismo techo, así que tendrás que aguantar su cara larga las 2 semanas siguientes si no aciertas con el regalito de los cojones.

     Por eso, desde este humilde blog, lanzo una idea a este mundo cibernético. Podría incluso añadirse a ese programa político que el señor Wally había confeccionado si fuese presidente del mundo. Si, eso de llenar la isla de El Hierro de kinkis y volarla por los aires y las pulseras que detectaban a nuestra alma gemela.

     Y mi idea es un vale. Un cupón. Se llamaría "vale por lo que te de la gana", y sería el regalo perfecto para familiares, novi@s y amigos. La salvación para seres humanos como servidor, con gran imaginación para muchas cosas, pero cortito de mente a la hora de regalar.

     Esperando aportaciones suyas a este "prototipo" de regalo, y deseando que Unelco no nos vuelva a cortar la luz (a lo mejor se nos va en Semana Santa, y alegan que la luz se fue de procesión), se despide atentamente un ser perdido regalísticamente hablando.