Crónica de un reencuentro.
Miércoles 24 de febrero. 7:00 de la mañana. Servidor se levanta con inusitada pasión (no es cierto, pero así le doy un toque de ganas a la cuestión de madrugar) con un objetivo. Bajar a Guajarvard para ampliar matrícula. Después de los típicos estiramientos, desayuné, me duché y me vestí.
En mi habitación me di cuenta de una cosa. Mirando un calendario del año pasado (no me pregunten qué hace un calendario del año pasado aún dando vueltas por ahí), tal día como ayer hace un año, a esa hora, habría llegado de pasar el mejor lunes de carnaval que recuerdo. Tras esbozar una sonrisa, y con el convencimiento de que ya vendrán tiempos mejores, cogí mi mochila, esa misma que alguien que empieza por "C" y acaba por "arty" rompió y aún a día de hoy estoy esperando a que la arregle, mi Ipod, y salí rumbo a lo desconocido.
8:30 de la mañana. Llego a la facultad. Como no tenía ni puñetera idea de los códigos de las asignaturas, y como no tenía nada donde apuntar, fui rumbo a la biblioteca en busca de una hoja, un cacho de papel o algo que me sirviera de soporte para los numeritos de las asignaturas. En mi trayecto descubrí que habían colocado una pantalla encima de la puerta. Genial, ya podré llevar la PS3 y echarme unas partiditas. Se ve que este año han tirado la casa por la ventana, porque entre las puertas automáticas y la pantalla...
Cojo un ejemplar del "Mosquito", ese maravilloso periódico universatario cada vez más politizado. Al salir de la facultad compruebo que en portería había hojas con los códigos. Así que me pegué un paseito a la biblioteca en balde.
8:50 de la mañana. Cafetería de Económicas. Hacía muuuuuuuuucho tiempo que no pisaba nuestro santuario de miradas, "disparos" y charlas sin sentido. Tras dejar los bártulos fui a pedirme algo. En el trayecto hacia la caja pasé por una mesa tomada por público femenino. Tras hacer un scanner vi que era el Clan de las So Putas al completo: So Puta Morena Milhousa, So Puta Encarnada y So Puta Fea. Y comprobé una cosa: que el tiempo ha tratado MUY BIEN a So Puta Morena Milhousa. Creo que la última vez que la vi fue en aquella salida con Wally y los Espumitos, en nuestra visita al "Jóspital". Y en ese breve y corto periodo de tiempo en que ambos cruzamos miradas (yo para ver al pivón y ella no se si para ver mi maravillosa camisa de Ezio del "Assassin´s Creed 2") sólo pensé una cosa: ay omá que rica.
9:10 de la mañana. Espero en la entrada de la secretaría de Derecho a que me toque. Iban por el 4. Yo tenía el 31. Al raro aparece Carty. Tras ponerme al día de varias cosas (la salida a los carnavales y el robo de las cosas de Wally) me di cuenta de una cosa. Hacía mucho tiempo que no pisaba aquella facultad. Pero en esos 10 minutos que estuve esperando aquello parecía el Paraiso. Tías buenas por todos lados. Rubias, morenas, castañas, teñidas. Bajas. Altas. Pantalones vaqueros, pantalones cortos, faldas, vestidos. Dios. Casi me da un orgasmo al ver el nivel que había alcanzado la facultad en este tiempo.
Del reencuentro con Anusky, estudiante de Derecho y antigua trabajadora de Blockbuster y del Cuencos no voy a hablar, más que nada porque sólo nos limitamos a ponernos al día e intercambiar impresiones sobre algunas cosas (el Cuencos básicamente).
Aprovecho la ocasión para agradecer a Darkschneider su comentario en mi Tuenti. Y decirle que no se preocupe, que verá el pelo (cada vez más escaso) más a menudo.
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